Es extraño pensar como se relacionan el cerebro y la creatividad. El cerebro humano es ese gran órgano lleno de misterio, capaz de guardar cosas tan intangibles como un recuerdo, un pensamiento o una emoción.
Resulta casi inentendible que algo que piensas, que imaginas, que no se puede ver ni tocar, esté de alguna manera guardado en un pedazo de carne. Pero eso es lo más básico, pues además de almacenar toda la información, de permitirnos pensar, crear e imaginar, el cerebro está estructurado de una manera asombrosa que nos da una gran variedad de oportunidades y maneras de actuar en la vida.
El cerebro en su composición básica:
Para entenderlo desde lo más básico el cerebro está compuesto de dos hemisferios unidos por algo llamado cuerpo calloso.
El hemisferio izquierdo del cerebro es el encargado de la lógica, el pensamiento analítico, las matemáticas y el hemisferio derecho contiene el pensamiento holístico, la intuición, la creatividad, las ideas, las artes.
Se ha dicho que las personas tienen tendencia a usar uno de los dos hemisferios del cerebro, o sea, se es muy lógico o se es muy creativo. Pero como todos tenemos ambos hemisferios, según lo que hagamos, se activan zonas de un hemisferio o de otro.
Descubrimientos sobre el cerebro y la creatividad:
Estudios recientes han encontrado particularidades acerca del cerebro y la creatividad. Según Roger Beaty, experto en neurociencia cognitiva de la Universidad de Harvard, las personas con mayores habilidades creativas tienen conexiones más fuertes en sus redes neuronales.
Durante la investigación realizada por este científico, publicada en la revista científica estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences (más conocida como PNAS), Beaty encontró que el pensamiento creativo ocurre al interior de tres redes.
Estas son: la red neuronal por defecto (se utiliza cuando el cerebro está imaginando); la red de control ejecutivo (se activa para tomar decisiones); y la red de prominencia (utilizada para discernir la importancia de una cosa, funciona como un interruptor entre las otras dos redes).
La red de prominencia tiene una función clave para alternar entre el mecanismo de generación de ideas y el de evaluación de las mismas (cerebro derecho-izquierdo).
Normalmente estas redes no se activan al mismo tiempo. Por ejemplo, cuando se activa la red de control ejecutivo, la red neuronal por defecto se desactiva.
Pero la investigación sugiere que «las personas creativas tienen una mayor habilidad para coactivar redes neuronales que habitualmente trabajan por separado«, explica Beaty*.
«El cerebro creativo está conectado de una manera diferente y las personas creativas son más capaces de activar sistemas cerebrales que típicamente no funcionan juntos».
Pero esto no es exclusivo de algunos genios. La buena noticia es que el cerebro se puede entrenar para ser más creativo y para construir conexiones más fuertes.
Entrena tu cerebro:
Este entrenamiento para lograr una mejor relación del cerebro y la creatividad, puede realizarse en distintos campos, por ejemplo con escritura creativa o actividades que utilicen la creatividad y a la vez activen decisiones un poco más lógicas o coherentes.
Por eso, para ser cada vez más creativos, y con esto nos referimos a la capacidad de crear y de tener buenas ideas, es importante entrenar el cerebro en diferentes actividades creativas, haciendo que esas redes se vuelvan más fuertes.
*Beaty estudió el comportamiento de las distintas redes neuronales utilizando una resonancia magnética funcional (fMRI, por su nomenclatura en inglés), una técnica que permite obtener imágenes de la actividad del cerebro.
«Pudimos predecir -modestamente- la habilidad creativa de una persona a partir de la fuerza de sus conexiones neuronales al interior de una misma red», comenta el científico.
«En general, las personas con conexiones más fuertes, tuvieron mejores ideas».
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-43089118
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